El artista sobre esta obra
La llegada de nuevas tecnologías ha revolucionado la preservación de nuestros recuerdos. Las fotos familiares y los momentos personales preciados encuentran un nuevo hogar en la vasta extensión del almacenamiento en la nube y digital. Aunque este tesoro digital permite una fácil visualización y recuerdo, carece de la esencia tangible.
Una vieja cartera, adornada con las pequeñas reliquias de tiempos pasados, sostiene una narrativa mucho más profunda que un álbum de fotos completo. Cada objeto lleva su propia historia, su textura es un testimonio del toque del tiempo, iluminando escenas distintas en la galería de la memoria. Sin embargo, sin un testigo o un narrador que dé vida a estos tesoros, este legado invaluable corre el riesgo de desvanecerse en el reino de los trastos olvidados.
Una vieja cartera, adornada con las pequeñas reliquias de tiempos pasados, sostiene una narrativa mucho más profunda que un álbum de fotos completo. Cada objeto lleva su propia historia, su textura es un testimonio del toque del tiempo, iluminando escenas distintas en la galería de la memoria. Sin embargo, sin un testigo o un narrador que dé vida a estos tesoros, este legado invaluable corre el riesgo de desvanecerse en el reino de los trastos olvidados.