Anastasia Kuznetsova-Ruf

Año Nuevo Viejo

De festivo a festivo serie

Rusia

2018

Lienzo, lápiz de carbón, témpera

220x102 cm

El artista sobre esta obra Bajo la grandeza de una imponente pícea, se despliega una escena: una madre y su hija, compartiendo un momento de tranquilidad. Hubo un tiempo en que la madre misma era una niña, no más alta que este mismo árbol de Navidad.
Es probable que ella también frecuentara la dacha con sus padres, anticipando con entusiasmo las festividades de Año Nuevo y adornando el árbol con ornamentos, cada uno colocado con sus propias manos. Aquellos eran los días en que el espíritu festivo danzaba en el aire, y el árbol parecía tocar el cielo.
Con el paso del tiempo, los adornos permanecieron suspendidos, intactos, un testimonio de aquellas celebraciones pasadas. A medida que los niños crecían, el encanto de la dacha ancestral menguaba y las visitas se hacían menos frecuentes. Ahora, esas decoraciones una vez atesoradas cuelgan en lo alto, como delicados recuerdos de una época en que los árboles eran más pequeños, pero la alegría era ilimitada. Sirven como recordatorios susurrados de que incluso los árboles más poderosos alguna vez fueron solo retoños, alcanzando el cielo.