El artista sobre esta obra
El mundo submarino, bañado por la luz del crepúsculo, atrae hacia sus profundidades. Grandes formas, deslizándose en el agua opaca, se asemejan a peces o criaturas gigantes nadando tranquilamente hacia un destino desconocido.
La pintura "Pez grande" fascina con su misterio. Nos recuerda que en la búsqueda de un "gran pez" —un sueño, un objetivo, un plan ambicioso— es importante no perder de vista los detalles.
Observando de cerca el paisaje marino, descubrimos una multitud de pequeñas maravillas: el juego de luz y sombra, las formas caprichosas de las algas, las burbujas de aire ascendiendo a la superficie. Estos elementos insignificantes crean una atmósfera de misterio y magia, recordándonos que el viaje hacia la meta es tan importante como la meta misma.
El artista nos anima a no obsesionarnos con el resultado, sino a disfrutar del proceso de búsqueda y descubrimiento. Después de todo, es en los pequeños milagros que encontramos en nuestro camino donde reside la verdadera belleza de la vida.
La pintura "Pez grande" fascina con su misterio. Nos recuerda que en la búsqueda de un "gran pez" —un sueño, un objetivo, un plan ambicioso— es importante no perder de vista los detalles.
Observando de cerca el paisaje marino, descubrimos una multitud de pequeñas maravillas: el juego de luz y sombra, las formas caprichosas de las algas, las burbujas de aire ascendiendo a la superficie. Estos elementos insignificantes crean una atmósfera de misterio y magia, recordándonos que el viaje hacia la meta es tan importante como la meta misma.
El artista nos anima a no obsesionarnos con el resultado, sino a disfrutar del proceso de búsqueda y descubrimiento. Después de todo, es en los pequeños milagros que encontramos en nuestro camino donde reside la verdadera belleza de la vida.