El artista sobre esta obra
La pintura cautiva al espectador, transportándolo a las profundidades del mundo submarino. Vemos piernas humanas flotando sobre la silueta oscura de un pez gigante. La ingravidez de las figuras en el agua y la sensación de movimiento descendente contrastan con el poder tranquilo de la vida submarina oculta a la vista.
Esta imagen enfatiza el contraste entre la percepción superficial de la realidad y las capas multifacéticas ocultas en las profundidades. Solo vemos una parte limitada del cuadro, sin ser conscientes de todo lo que yace bajo la superficie.
El artista plantea el problema de las limitaciones de la vista humana. A menudo somos incapaces de penetrar la superficie visible y explorar las profundidades ocultas. Los contornos superficiales que vemos solo tocan el límite exterior de un mundo vasto y desconocido.
"Corrientes subacuáticas" nos recuerda la complejidad y multidimensionalidad del mundo que nos rodea. Esta imagen nos anima a reflexionar sobre el hecho de que mucho permanece más allá de nuestra percepción inmediata. Muy a menudo, al estar en la superficie, una persona se ve privada de la oportunidad de mirar hacia las profundidades, hacia el mundo donde se desarrolla otra vida paralela. La mirada está limitada por contornos superficiales, sin penetrar en los espacios secretos donde se revelan nuevas historias y aspectos ocultos del ser.
Esta imagen enfatiza el contraste entre la percepción superficial de la realidad y las capas multifacéticas ocultas en las profundidades. Solo vemos una parte limitada del cuadro, sin ser conscientes de todo lo que yace bajo la superficie.
El artista plantea el problema de las limitaciones de la vista humana. A menudo somos incapaces de penetrar la superficie visible y explorar las profundidades ocultas. Los contornos superficiales que vemos solo tocan el límite exterior de un mundo vasto y desconocido.
"Corrientes subacuáticas" nos recuerda la complejidad y multidimensionalidad del mundo que nos rodea. Esta imagen nos anima a reflexionar sobre el hecho de que mucho permanece más allá de nuestra percepción inmediata. Muy a menudo, al estar en la superficie, una persona se ve privada de la oportunidad de mirar hacia las profundidades, hacia el mundo donde se desarrolla otra vida paralela. La mirada está limitada por contornos superficiales, sin penetrar en los espacios secretos donde se revelan nuevas historias y aspectos ocultos del ser.