James Baxter
/Nacido en 1949/
Nacido en Durham, Carolina del Norte, en agosto de 1949, James Baxter pasó su infancia en el suroeste rural de Georgia y se trasladó a Atlanta en los años sesenta. Estudió Antropología en la Universidad de Georgia. Es un artista de tercera generación proveniente de una extensa familia —tanto personal como tribal— de artistas, fotógrafos y escultores que influyeron profundamente en su desarrollo creativo.
El espíritu de su arte está moldeado por sus fuertes vínculos con la herencia Lenni-Lena’pe y escocesa-irlandesa, así como por su estudio permanente de las civilizaciones modernas y antiguas, sus religiones, filosofías y tradiciones artísticas.
Comenzó su formación formal en escultura en 1971 como aprendiz de Walter (“Blackie”) y Michael Collins, aprendiendo el arte de la cuchillería creativa. A mediados de los años setenta amplió su práctica hacia la escultura tradicional, trabajando con madera, piedra, metal, hueso y diversos materiales naturales encontrados.
Entre sus conceptos más reconocidos se encuentra Rim Dwellers, una serie inspirada en los Manetuwak, seres espirituales que habitan en el borde del mundo, en el primero de los doce cielos. Estas entidades guardianas, que influyen en la vida humana, se representan en sus pinturas únicas sobre vértebras animales. Cada “Rim Dweller” simboliza un espíritu guía que acompaña a la humanidad en su viaje hacia el duodécimo cielo con Kishelemu’kong, el abuelo de todos.
Más de 150 de estas obras únicas se encuentran hoy en colecciones privadas, corporativas y públicas en Estados Unidos y Europa.
A comienzos de los años ochenta, Baxter amplió su repertorio al incluir pintura en acrílicos, pasteles, acuarelas y técnicas mixtas. Sus obras evocan paisajes místicos poblados de figuras y símbolos que exploran lo sobrenatural y el chamanismo tribal.
En 1988 retomó estudios formales bajo la tutela del Dr. Joseph Perrin, Profesor Emérito y Fundador de la Escuela de Arte y Diseño de la Universidad Estatal de Georgia. Durante cinco años, Perrin trabajó estrechamente con Baxter para perfeccionar su técnica y ampliar su visión creativa. Al mismo tiempo, Baxter entabló una amistad y colaboración duradera con William Sauts Bock, artista visionario de Allentown (Pensilvania), cuyas obras se exhiben en museos, colecciones privadas y embajadas de Estados Unidos en todo el mundo. Esa amistad continúa hasta hoy.
A mediados de los años noventa, con la llegada de las computadoras personales y la fotografía digital, Baxter se embarcó en una nueva dirección artística. Combinando fotografía y herramientas digitales, comenzó a crear arte en computadora. Fascinado por las posibilidades infinitas del medio, ha seguido desarrollando esta técnica, aunque continúa trabajando también en medios tradicionales.
«La emoción que genera esta nueva dirección ha abierto puertas que nunca imaginé», afirma Baxter. «Al cruzar los 75 años, veo un crecimiento continuo de mis capacidades creativas y sueño con fusionar arte visual, performance y música en una experiencia artística y espiritual completa».
«Hoy, mi vida se define por mi obra. Mi vida es arte, y todo mi pensamiento se expresa a través de ella».