Blog de The Vilbil

Presentamos el Interactive Streaming: el futuro de los museos y galerías virtuales

11 January 2025, Dmitry Vatulin, Sofya Zozulya

Durante más de una década, las instituciones culturales han experimentado con exposiciones digitales y galerías virtuales. Cada nueva ola de tecnología —desde WebGL hasta los visores de realidad virtual— prometía transformar la forma en que experimentamos el arte y el patrimonio cultural. Y aunque cada paso trajo consigo valiosas lecciones, las limitaciones eran igualmente claras: rendimiento torpe, largos tiempos de carga y experiencias que rara vez igualaban la elegancia de sus contrapartes físicas.
Pero hoy ha surgido una nueva tecnología que cambia la ecuación por completo. Se llama Interactive Streaming, y no representa una simple mejora incremental, sino un cambio fundamental en la manera en que los espacios culturales digitales pueden construirse, accederse y experimentarse.

De los gráficos pesados al acceso sin fricciones

Interactive Streaming se inspira en un modelo que ya conocemos: SaaS, o Software as a Service. En lugar de ejecutar complejos gráficos 3D en el dispositivo personal del visitante, todo se procesa en potentes servidores de un centro de datos. El visitante recibe únicamente el resultado final: una transmisión de video bellamente renderizada, mientras envía de vuelta ligeros comandos de control —girar, hacer zoom, avanzar o explorar otra galería.
A simple vista, se siente un poco como YouTube. ¿La diferencia? En lugar de hacer clic pasivamente en “reproducir”, caminas, giras e interactúas activamente dentro de un entorno rico en detalles. No hay cascos, ni descargas, ni configuraciones complicadas: solo una ventana de navegador, y de repente estás dentro de un museo.

Resolviendo las mayores barreras

Interactive Streaming aborda las dos barreras técnicas más persistentes que obstaculizaron intentos anteriores de museos virtuales:

Limitaciones de hardware

Durante años, la calidad de la experiencia en los museos digitales dependía del dispositivo del visitante. Gráficos de alta calidad exigían hardware potente, dejando atrás a muchos usuarios. Con Interactive Streaming, esas limitaciones desaparecen. Ya sea en un smartphone o en un portátil antiguo, la experiencia sigue siendo fluida porque toda la computación pesada ocurre de forma remota, en la nube.

Tiempos de carga

Los entornos 3D tradicionales requerían que los visitantes descargaran grandes modelos, texturas y paquetes de datos antes de ver algo. Incluso una demora de 10 segundos era suficiente para desanimar a la gente. Interactive Streaming resuelve esto con entrega instantánea y en tiempo real. El museo se carga en fracciones de segundo —el visitante entra de inmediato, sin frustración.

Y quizá lo más importante: Interactive Streaming transforma la naturaleza misma de la experiencia. Ya no hablamos de simulaciones torpes o exhibiciones limitadas. Este es el Metaverso en el sentido de Matthew Ball: un espacio persistente, ricamente detallado y profundamente personal que fomenta la verdadera presencia. Un museo propio, en cualquier dispositivo, sin barreras.

Construyendo museos virtuales con Unreal Engine

La tecnología por sí sola no basta. El valor de Interactive Streaming radica en cómo se aplica —y para el patrimonio cultural, eso significa construir espacios virtuales auténticos y emocionalmente resonantes.
Nuestros museos virtuales se construyen con Unreal Engine, una de las plataformas 3D en tiempo real más avanzadas del mundo. Conocida por dar vida a videojuegos y películas de gran éxito, Unreal nos brinda las herramientas creativas para diseñar espacios culturales digitales con precisión técnica y visión artística.
Estos espacios pueden replicar museos existentes hasta el más mínimo detalle arquitectónico —o imaginar galerías completamente nuevas, diseñadas específicamente para las necesidades de una colección. La flexibilidad es extraordinaria: una catedral gótica un día, un pabellón minimalista contemporáneo al siguiente.

En el corazón de estos espacios están las propias obras de arte, recreadas como gemelos digitales:
  • Las pinturas y obras planas se capturan con fotografía de alta resolución.
  • Esculturas, cerámicas y objetos decorativos utilizan fotogrametría para replicar cada detalle de superficie.
  • Sitios arquitectónicos o arqueológicos emplean imágenes aéreas, escaneo láser y flujos de trabajo complejos para capturar entornos completos.
Cada método asegura que lo que el visitante ve en el espacio virtual no es una simple imagen, sino una reproducción dimensional precisa del patrimonio cultural.

De mirar a sentir

Lo que hace poderoso a un museo no es simplemente la presencia de objetos, sino las emociones que provocan: asombro ante una obra maestra, curiosidad por un artefacto olvidado, o incluso resistencia cuando el arte desafía nuestras suposiciones.
Los museos virtuales basados en Interactive Streaming buscan replicar esa resonancia emocional. Permiten que los visitantes no solo miren, sino que se muevan, hagan zoom, permanezcan y exploren a su propio ritmo. Es participación más que consumo, interacción más que observación.
¿Y lo mejor? Toda esta experiencia se ejecuta en una simple ventana de navegador. Sin instalaciones. Sin barreras técnicas. Solo un enlace: clic, y ya estás allí.

Lo mejor de ambos mundos

En definitiva, Interactive Streaming fusiona la inmersión emocional de la realidad virtual con la accesibilidad de la web. Permite que museos e instituciones culturales lleguen a audiencias globales sin sacrificar autenticidad ni calidad.
Para las instituciones, significa un acceso más amplio, nuevos modelos de participación y la posibilidad de compartir colecciones con públicos mucho más allá de las paredes físicas. Para los visitantes, significa libertad: explorar, conectar y experimentar la cultura en cualquier lugar, en cualquier momento, en cualquier dispositivo.

Un ejemplo vivo: The Vilbil

Este es precisamente el espíritu detrás de The Vilbil: Online Hub for Artists. The Vilbil es más que un museo digital —es un centro en línea global para artistas y amantes del arte, diseñado para combinar lo mejor de Interactive Streaming con el lenguaje universal del arte.
The Vilbil representa el próximo capítulo: un museo virtual que no solo exhibe arte, sino que crea un ecosistema vibrante e inclusivo para el descubrimiento, la propiedad y la conexión.