El artista sobre esta obra
La pintura realiza una inmersión satírica en las complejidades de la realidad moderna, destacando especialmente el concepto de globalización en la sociedad contemporánea. Dentro de la pintura, la renombrada Estatua de la Libertad está retratada, aunque en un contexto peculiar como una mercancía disponible para comprar como un souvenir.
Frente a esta figura icónica se encuentra una estatuilla del deidad egipcia Min, una deidad asociada con la fertilidad y venerada como el guardián de las caravanas de viaje.
En la mitología egipcia antigua, los orígenes de Min se remontan a tiempos predinásticos. Inicialmente, personificó el cielo y representó la constelación de Orión, pero su culto se extendió a regiones como Koptos, Ombos, Hemmis y Nubia. A medida que Koptos floreció, Min evolucionó para convertirse en el dios patrón del comercio, los desiertos y las caravanas. Él protegía a las caravanas que cruzaban de Koptos al Mar Rojo, asumiendo el papel de protector de comerciantes, peregrinos, nómadas y cazadores. Además, Min recibió veneración de mineros y trabajadores de canteras.
La Estatua de la Libertad, emblemática del nuevo mundo, se alza sobre la deidad que encarna el mundo antiguo. A pesar de esta yuxtaposición, se evidencian claras disparidades de género en ambas estatuas. Esta dualidad no solo significa el contraste entre lo antiguo y lo contemporáneo, sino que también subraya la continua interacción de las dinámicas de género.
Frente a esta figura icónica se encuentra una estatuilla del deidad egipcia Min, una deidad asociada con la fertilidad y venerada como el guardián de las caravanas de viaje.
En la mitología egipcia antigua, los orígenes de Min se remontan a tiempos predinásticos. Inicialmente, personificó el cielo y representó la constelación de Orión, pero su culto se extendió a regiones como Koptos, Ombos, Hemmis y Nubia. A medida que Koptos floreció, Min evolucionó para convertirse en el dios patrón del comercio, los desiertos y las caravanas. Él protegía a las caravanas que cruzaban de Koptos al Mar Rojo, asumiendo el papel de protector de comerciantes, peregrinos, nómadas y cazadores. Además, Min recibió veneración de mineros y trabajadores de canteras.
La Estatua de la Libertad, emblemática del nuevo mundo, se alza sobre la deidad que encarna el mundo antiguo. A pesar de esta yuxtaposición, se evidencian claras disparidades de género en ambas estatuas. Esta dualidad no solo significa el contraste entre lo antiguo y lo contemporáneo, sino que también subraya la continua interacción de las dinámicas de género.