El artista sobre esta obra
La pintura muestra un grafiti de esténcil "Llevando la Cruz" en un fragmento de pared. En el centro de la composición, las figuras de personas, envueltas en varias emociones que acompañan la representación de Cristo llevando la cruz, están claramente delineadas. El estilo de grafiti confiere contemporaneidad a la escena, haciendo que el episodio bíblico sea relevante para la actualidad y resaltando su significado eterno. Esta obra es parte de una serie de pinturas que provocan reflexiones sobre la conexión entre las narrativas antiguas y la vida moderna.