El artista sobre esta obra
El retrato captura a Fedor Lobanov, un hombre cuyo destino está inseparablemente vinculado con el pueblo ruso de Olshanka. En su mirada profunda y las arrugas conmovedoras en su rostro, es evidente la historia de una vida llena de trabajo y la sencilla sabiduría campesina.
Durante la Gran Guerra Patriótica, cuando muchos hombres fueron al frente, Fedor Lobanov, como uno de los pocos, permaneció en la granja colectiva. A través de su incansable trabajo, sostuvo la agricultura de la economía rural, comprendiendo que el abastecimiento de alimentos al frente y al país entero dependía de él. Este retrato no es solo una imagen de una persona. Es un homenaje a todos aquellos que, sin luchar en el campo de batalla, acercaron la Gran Victoria con su trabajo dedicado en la retaguardia.
Durante la Gran Guerra Patriótica, cuando muchos hombres fueron al frente, Fedor Lobanov, como uno de los pocos, permaneció en la granja colectiva. A través de su incansable trabajo, sostuvo la agricultura de la economía rural, comprendiendo que el abastecimiento de alimentos al frente y al país entero dependía de él. Este retrato no es solo una imagen de una persona. Es un homenaje a todos aquellos que, sin luchar en el campo de batalla, acercaron la Gran Victoria con su trabajo dedicado en la retaguardia.