El artista sobre esta obra
En la pintura "Minecraft", vemos a una joven, su cabeza inmersa en el mundo virtual de un juego en su teléfono. Detrás de ella, en la pared, cuelga un grafiti que representa la escena bíblica del "Descenso de la Cruz". Esta yuxtaposición contrastante de profundo simbolismo religioso y juegos modernos subraya la brecha entre el patrimonio histórico y la tecnología contemporánea, entre el pasado y el presente.
Absorta en el mundo de la realidad digital, la chica simboliza una nueva generación para la cual la realidad virtual se ha convertido en una parte integral de la vida, desplazando a menudo el interés por la historia y la cultura. Está posicionada junto a una imagen que una vez tuvo un poderoso significado espiritual, pero que ahora sirve simplemente como telón de fondo para su entretenimiento cotidiano.
Esta pintura invita a reflexionar sobre cómo la tecnología cambia nuestra percepción del mundo y nuestra actitud hacia el patrimonio cultural. También plantea preguntas sobre cómo las futuras generaciones percibirán y valorarán los valores históricos y culturales.
Absorta en el mundo de la realidad digital, la chica simboliza una nueva generación para la cual la realidad virtual se ha convertido en una parte integral de la vida, desplazando a menudo el interés por la historia y la cultura. Está posicionada junto a una imagen que una vez tuvo un poderoso significado espiritual, pero que ahora sirve simplemente como telón de fondo para su entretenimiento cotidiano.
Esta pintura invita a reflexionar sobre cómo la tecnología cambia nuestra percepción del mundo y nuestra actitud hacia el patrimonio cultural. También plantea preguntas sobre cómo las futuras generaciones percibirán y valorarán los valores históricos y culturales.