El artista sobre esta obra
En la pared de ladrillo rojo, como un eco de las profundidades de los siglos, surge un grafiti en blanco y negro "La Posición en el ataúd". La imagen, impregnada de tragedia y drama, transmite el momento de colocar el cuerpo de Cristo en el ataúd después de ser bajado de la cruz. El contraste entre los colores oscuros y claros, típico del arte callejero, crea una sensación de profundidad e intensifica la tensión emocional. Utilizar el arte urbano contemporáneo para representar un tema bíblico no solo subraya la eternidad de esta historia, sino también su relevancia para las personas del siglo XXI.