El artista sobre esta obraPolonia, tierra de mártires y de fundamentalismos. Bajo un cielo tormentoso encontramos algunas tumbas, y sobre todo dientes de judíos, así como una joya, restos dejados por los horrores de la historia.
Por supuesto, no es Francia, pero podríamos invadirla: para ello solo habría que escuchar Wagner durante veinte minutos (según Woody Allen).